Damas, caballeros, tenemos un problema. Esto de la Edad Media está muy bien pero lo del transporte aún no lo tenemos muy avanzado. Por eso el camino desde este verde prado donde hemos estado recitando nuestros poemas y cantares hasta el castillo va a ser más duro de lo que parece.
No solo tenemos que ir andando sino que además vamos a tener que superar diferentes pruebas hasta llegar a lo alto de la fortaleza.
Un caballero, un arquero, una princesa y una damisela emprenderán una singular carrera a golpe de dado en una particular y movidita versión del juego de la oca.
Una versión que aúna las pruebas físicas con las intelectuales, buscando la rapidez de reflejos, la asociación de ideas y la capacidad de actuación e imitación de los jugadores.
Así los niños y niñas se enfrentarán a pruebas físicas como dar dos vueltas a toda prisa a la mesa o permanecer a la pata coja hasta tu próximo turno y otras mentales como identificar 5 objetos rojos sin salir de la habitación o dar 5 nombres de animales o imitar a un burro, saltar como una rana.... y muchas más.