Basado en el clásico juego de HABA "El frutal"
Se juega con las reglas más sencillas o en el juego libre.
Se puede jugar a solas o en grupo.
Primer conocimiento y clasificación de los colores y de las formas.
Fomenta la motricidad fina.
Se puede jugar por ambos lados.
Estos frutos de colores ponen en movimiento las pequeñas manos de los niños.
Se juega según las sencillas reglas de "El frutal", el clásico juego de HABA: los niños, solos o acompañados, intentan ser más rápidos en la recolección de las frutas que el frescales del cuervo. También resulta muy divertido clasificar las frutas por colores o desplazarlas por la copa del árbol como se quiera.