A partir de 8 años.
De 2 a 4 jugadores.
Desarrollo del juego:
Empieza el jugador más joven, que elige una de sus cartas y la pone en el centro de la mesa. A continuación, por orden y jugando en el sentido de las agujas del reloj, los demás jugadores muestran una de sus cartas. Estas cartas deben ser de la misma familia
(elefante, león, hiena o cebra) que la carta
mostrada por el primer jugador o bien una carta
cebra. Si un jugador no tiene ninguna carta de la familia mostrada ni una carta cebra, entonces puede
jugar la que quiera.
Cuando todos los jugadores hayan presentado una
carta, el jugador que tenga la carta más alta (de la
familia mostrada o cebra), gana esa mano.
Fin de la partida: Cuando ningún jugador tenga cartas
en la mano, cada uno cuenta sus puntos gracias a las
estrellas indicadas en las cartas ganadas:
+1 punto por cada estrella verde
-1 punto por cada estrella roja
Gana la partida el jugador que consigue más puntos.